"Mi principal objetivo en la vida es ser útil a mi país... Yo afirmo que somos la mejor raza de la tierra y que la absorción de la mayor parte del mundo bajo nuestro gobierno significará el fin de todas las guerras... Si Dios tiene un Plan, hay que saber primero cuál es la raza que Dios ha escogido como Divino instrumento de su Plan...Incuestionablemente, esa raza es la blanca. Los blancos han alcanzado la cima en el esfuerzo de la existencia y logrado el más alto nivel de perfección humana. Dentro de la raza humana, el hombre anglohablante, sea británico, americano, australiano o sudafricano, ha demostrado ser el mejor instrumento del Plan Divino para desarrollar la Justicia, la Libertad y la Paz en la más amplia extensión posible del planeta. Por eso, yo dedicaré el resto de mi vida a los propósitos de Dios y le ayudaré a lograr que el mundo sea inglés”
Cecil Rhodes, Confesión de Fe.
Cecil John Rhodes (1853-1902) fue un colonizador, empresario y político británico, fundador de compañías multinacionales de mercado de diamantes en bruto, y colonizador del país que posteriormente llevaría su nombre: Rodesia (actuales Zambia y Zimbabue). Famoso por célebres frases como: “Pura filantropía está muy bien en su camino, pero la filantropía más un cinco por ciento es una oferta mejor."
Cuando hablamos de racismo, lo primero que se nos viene a la mente es “blanco y negro”. Una persona de “raza blanca” superior a una persona de “raza negra”. Pero no estamos equivocados al pensar este tipo de racismo cuando echamos manos a la historia reciente. Es lógico que pensemos así cuando lo más reciente que hemos tenido fue el despegue de la era Nazi que se exterminó a personas siguiendo los ideales racistas alemanes. Además si vamos un poquito más atrás nos damos cuenta que durante el siglo XIX la colonización, como veíamos en los primeros párrafos, generó y causó un racismo que pasa factura en nuestros días.
El racismo según la DRAE se define como: Doctrina antropológica o política basada en un sentimiento de superioridad, que en ocasiones ha motivado la persecución de un grupo étnico considerado como inferior. El racismo es una forma de discriminación de las personas recurriendo a discursos comparativos del tono de piel, motivos raciales u otras características físicas de las personas. Dicho esto queremos hacer ver que el racismo, aunque es una palabra acuñada en este siglo de la era contemporánea, siempre ha estado presente en la sociedad. Ya desde la antigüedad se rechazaba a los extranjeros, sobre todo egipcios, en la antigua Grecia. Sin embargo, el color de la piel no ha sido siempre la causa de esta forma de discriminación. Las personas “negras” en la Edad Media eran vistas como personas ricas del mundo Islam. En cambio, en la Edad Moderna, los judíos eran perseguidos por los cristianos, no por su color de piel, sino por su religión.
Con esto quiero decir que el concepto racismo, como hoy lo entendemos, no siempre ha actuado de la misma forma. Los precedentes históricos de nuestra sociedad nos han dejado huella, además de que el orden económico mundial ha estado en primera línea como causante de tales actos, hecho que actualmente sigue ocurriendo. Lo grave es que el que haya racismo actualmente contra aquellas personas de algún país de África, por poner un continente, no ha sido generado hoy en día, sino que viene desde mucho atrás (por ejemplo de la etapa colonizadora), y que se sigue apoyando “directa e indirectamente” desde una globalización económica.
Pero esto tiene más trasfondo del que creemos. Desde pequeños, como sabemos todos, empezamos a educar, como así también lo hace la televisión, por desgracia o por suerte. Miren sino ejemplos de dibujos como estos, en los que se está empezando a construir estereotipos, prejuicios y racismo. Muchos dibujos Disney, fueron denunciados por grupos en pro de los derechos de personas islámicas y árabes. Aladín, la Sirenita, Peter Pan y otros más reflejan de un modo inconsciente el racismo y la discriminación de personas por su lengua, su etnia, sus características físicas, etc. Muchas de las escenas de Aladín fueron retiradas porque mostraban un aspecto de Oriente Medio totalmente dado a la delincuencia, a la suciedad, sin ningún orden policial.
O, por ejemplo, nos podríamos hacer la pregunta en Aladín, de por qué el héroe de la película es de tez distinta a la de todos y Jafar el villano tiene rasgos étnicos.
Por otro lado vemos también discriminación en cuanto al habla de algunos personajes de las películas, por ejemplo los indígenas en Meter Pan o en timón y Pumba, o personajes como el cangrejo de la sirenita “Sebastián” que habla en un tono jamaicano.
Si desde pequeños ya empezamos a educar así es normal que en un futuro seamos, por lo general, doblemente más así. Luchar contra el racismo no es tarea fácil, pero siempre se puede empezar desde nosotros mismo.