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CENTROS DE MENORES

viernes, 21 de enero de 2011


Después de unos días sin comentar, ya sabéis que pillan en tiempos de exámenes y otros problemas más, volvemos a la carga con la última conferencia del cuatrimestre que hemos tenido acerca de los centro de menores. Tenemos muchos estereotipos y prejuicios acerca de los centros de menores, así como de los internos en ellos, tanto es así que los agrupamos a todos en una sola institución “centro de menores” o “cárceles para menores”, cuando lo cierto que los centros son muchos y las características de los menores aún más.

Como hemos dicho, existe mucha variedad de centros según las características que presente el menor, tales como los llamados CAI (Centros de Acogida Inmediata), los centros residenciales, las viviendas tuteladas, los centros de reforma, centros de protección, centros de atención terapéutica, y otros más de nivel intermedio o primario. Nuestra intención aquí más que explicar la tipología de centros, es mostrara una visión crítica y constructiva del debate que se generó en clase acerca de los centros de menores, sus medidas, sus profesionales, su visión en el exterior, etc.



Si vemos el vídeo, a parte de estar un poco en estado de shock, te reformulas las siguientes preguntas: ¿es cierto lo que cuenta?, ¿es cierto que en los centros en vez de “reformar”, ponen a los menores aún peor?, ¿se cometen delitos? Y tantas preguntas que no tendríamos respuesta inmediata. Por desgracia, la visión de los centros de menores se ha visto aún más negativa a raíz de exteriorizarse las atrocidades que se han cometido en centros puntuales del panorama nacional. Aunque, lógicamente no nos tenemos que creer todo lo que nos cuentan. Me explico, es cierto que en los centros se cometen delitos, pues en todos los entornos se cometen, pero no en todos, no todos los profesionales actúan de la misma manera, ni todos los centros están tan desprotegidos. Es más, como en la propia conferencia se apuntaba, damos gracias a las denuncias que se han puesto a estos centros y a los “profesionales” que han cometido los delitos, pues sin esas denuncias el panorama de los centros de menores seguiría igual, y no ahora que las leyes parecen ser que vigilan y supervisan más este recurso.

Por otra parte, otro debate que generó también controversia es el tema de las profesiones sin titulación. Hasta solo hace unos años en los centros de protección trabajaban como educadores personas sin titulación cualificada, e incluso se dieron casos de porteros de discotecas que trabajaban de seguridad en centros de menores. Esta realidad se ha ido cambiando, menos mal, puesto que a los menores hay que tratarlos cualificadamente y con titulación universitaria, luego está el factor si desempeñas tu labor con competencias o no, pero al menos ante la ley tienes esa cualificación.

Como hemos podido ver en el vídeo, existen algunas medidas de castigo o retención que ponen la piel de gallina, tales como amarrarles con cuerdas, sentarlos días en una silla, ingerir más pastillas sin que ellos sepan que toman, etc. No todas las medidas son las adecuadas, pero es cierto que se generó en clase un debate algo polémico, y éste vino a raíz de la intervención de la profesora Almudena que afirmó que muchas de las medidas, como reducir a los menores, eran adecuadas y además respaldada por la ley, otra cosa era la forma en la que hagas esa medida. Es decir, el problema o delito radica en la forma en cómo tu reduzcas al menor, pues lógicamente reduciéndolo a puñetazos es un delito.

La conferenciante también expuso un caso personal y práctico suyo, sobre los centros en donde ha trabajado, y nos acercó la realidad del perfil del trabajador y educador social en esos centros. Lógicamente el desempeño de la profesión variará según en el centro en el que esté, pero siempre seguimos con la muletilla realista de que no se cobra nada bien. El trabajo quema mucho, pero es gratificante. En numerosas ocasiones no se hace el trabajo propio que debería de tener un educador social, y los sueldos son bastante precarios.

Para finalizar decir, que esta conferencia me ha gustado bastante no sólo porque clarifica cómo está la realidad de los centros de menores, sino también porque cuenta desde primera persona el cómo se desempeña el rol del educador social trabajando con menores que están en centros de diversos tipos. El tema de menores, aunque es jugoso en su contenido, es bastante complejo en su procedimiento, no sólo porque un menor debe de pasar por un protocolo de instancias antes de ser internado para valorarle si es conveniente o no (Servicios Sociales Comunitarios, ETF, equipos de tratamiento familiar, SPM Sistema de protección de menores, etc), sino también porque creo que es un colectivo muy diverso y que aunque esté cada vez más protegido, todavía se debe o debemos de avanzar más en los recursos y en el desarrollo de programas y proyectos destinados a dicho colectivo.



Aquí tenemos más Información, si pincháis: SIMIA (Sistema de Información Maltrato Infantil en Andalucía)

Concepto de Inadaptación Social. Amorós y Ayerbe

jueves, 6 de enero de 2011


El concepto de inadaptación, tal como se especifica en el texto es multidimensional. Es cierto que este concepto esta mejor explicado que en otros textos anteriores, pero aún así no deja clara tampoco su diferencia con el concepto de desadaptación social. No obstante, se puede hacer referencia a bastantes cosas que he aprendido y que me han llamado la atención.

En primer lugar especifica bastante bien la relación que existe entre el sujeto y medio, así como la diferencia que se le debe de dar en cuanto hacemos uso de una buena intervención, cuando aplicamos los conceptos persona-entorno. Ambos son polos de interacción en un momento histórico y contexto social determinado, que ante cualquier desajuste puede condicionar un conflicto que genere la inadaptación. Me ha llamado mucho la atención la inclusión de los términos experiencia e idiosincrasia en el estudio de la interacción sujeto-medio, pues van a determinar los aspectos cognitivos y afectivos, así como la situación emocional del sujeto que es bastante importante en un proceso de inadaptación. Esto mismo, no se ha especificado con tanta rigurosidad en otros textos, y que personalmente lo veo muy importante. Así como también considero relevante que se tome en consideración al sujeto, como persona con capacidad de análisis constructiva y además, persona con capacidad de emitir proyectos. También, Amorós y Ayerbe dan a conocer diferentes interacciones y conexiones que existen en el proceso de inadaptación social, no sólo con el medio, sino también con el medio social desfavorecido, o con el ambiente del sujeto; pues dejan clara su postura al decir que el ambiente condiciona pero no clasifica, es decir, un niño pobre en una chabola no tiene por qué estar inadaptado. Por otra parte la conducta es un factor importante en los procesos de inadaptación. Dos personas ven los problemas de forma distinta, su construcción de la realidad es diferente. Compartimos, la idea de estos autores cuando afirman que toda inadaptación debe de ser diagnosticada y la acción educativa tendría que ejercer influencia, sin negar nunca la idiosincrasia individual.

Resulta llamativo en este texto la complejidad y la precisión que quieren detallar ambos autores para explicar el concepto de inadaptación como proceso. Además, podemos apreciar en el texto, cómo se hace hincapié mucho en diferenciar el sujeto del entorno, pues sólo analiza su interacción. Hemos visto en otros textos lo contrario, es decir, no se ha intentado tanto analizar la interacción existente sino describir el concepto desde un punto de vista globalizador e integrado, sujeto-ambiente es uno. Existe una frase en el texto, que me inspira bastante, pues no ha aparecido en otros escritos, y es que estos autores afirman que la inadaptación no debe de verse como un hecho aislado, sino como una realidad, un momento importante y de evolución. Pues es cierto esto que aportan, ya que todos en nuestra vista, en mayor o menor escala hemos o estamos pasando momentos de inadaptación, y que superarlos nos permite aprender y a evolucionar como personas. Aunque, por desgracia existan casos que se traten de inadaptaciones permanentes y cíclicas.

Siguiendo con el texto, cabe decir que cuando habla de la inadaptación como proceso hace referencia al proceso de socialización, un proceso que se ha visto en peligro y con muchos obstáculos, ya sea por parte del menor o por parte del ambiente, lo que si es preciso mencionar que parece bastante escueto cuando se hablar de la inadaptación, y menciona algunos elementos de la socialización y otros no, pues he echado en falta el grupo de iguales como elemento para analizar.

A continuación seré breve al analizar los referentes que intervienen a la hora de definir el concepto de adaptación e inadaptación. Como ya se ha podido explicar en clase, existe el referente normativo, de las aptitudes, de la especificidad humana, de la intervención sujeto-medio. Diré ahora los aspectos que me han resultado más importantes, pues no se han mencionado en otros textos. Me ha gustado mucho, cuando se ha hablado en este texto de que no se debe de confundir un proceso de adaptación, con el conformismo, pues es cierto que en muchos casos no nos damos cuenta que nos negamos para hacer análisis constructivos, por el simple hecho de evadirse o conformarse. En la interacción medio-sujeto, muchos estilos de vida tienden a negar el enfrentamiento, lo que llama Ayerbe y Amorós, la fuga, que es una solución peculiar al conflicto individuo. Por ejemplo muchas personas con problemas con el alcohol tienden a ser del mismo modo.

A continuación, se analiza las teorías globales de la inadaptación social. La verdad que poco hay que decir de ellas, pues ya las hemos comentado en varios textos anteriores, aparte de trabajarlas en clase. La última, la llamada perspectiva social, es la que más nos llama la atención. Ésta teoría analiza las relaciones sociales, la génesis de la inadaptación, en la que se toma en mayor consideración al medio como causante de esta inadaptación. Aunque, vierte un nuevo término el de desafiliación, que según afirman los autores, es lo que tienen en común muchas personas en riesgo de inadaptación: la falta de integración laboral y de inserción relacional. A simple vista, y más en los tiempos que corren, parece que han dado en el clavo, pues una persona sin integración laboral y ausencia en las relaciones sociales está totalmente apartada de la realidad, y es clave para sufrir exclusión social, marginación, desadaptación e inadaptación social, y tantas cosas como autores creen. Pero pensando un poco, creo que la desafiliación, como esta teoría aporta, está algo incompleta. No es solo lo que la ausencia de trabajo y de redes sociales causan, existen muchos más focos causantes de inadaptación, pues parece contradictorio defender tanto la importancia de la idiosincrasia individual y la experiencia, cuando ahora se está aportando una teoría que solo incluye dos elementos o factores de inadaptación.


También en el texto podemos encontrar, aparte de muchas aportaciones teóricas, reflexiones de los autores que nos hacen opinar sobre ellas. Existen unas frases que llaman mucho la atención. Como por ejemplo, “el sujeto con problemas de inadaptación sufre y hace sufrir”. Desgraciadamente, hace sufrir si ese sujeto tiene familia que le importe, y si no a quien le hace sufrir es a los que nos dedicamos a lo social, dudar no cabe en cuanto que él por supuesto que sufre. En momento de crisis, lo fácil es hundirse, y lo difícil es salir a flote, pero hay que ver siempre que se sale. Otra de las frases que quedan marcadas para el recuerdo profesional, pues inspira fuerza para seguir avanzando en los estudios es esta:


“la imaginación prepara para la realidad y la fantasía rehuye la realidad”.