Después de unos días sin comentar, ya sabéis que pillan en tiempos de exámenes y otros problemas más, volvemos a la carga con la última conferencia del cuatrimestre que hemos tenido acerca de los centro de menores. Tenemos muchos estereotipos y prejuicios acerca de los centros de menores, así como de los internos en ellos, tanto es así que los agrupamos a todos en una sola institución “centro de menores” o “cárceles para menores”, cuando lo cierto que los centros son muchos y las características de los menores aún más.
Como hemos dicho, existe mucha variedad de centros según las características que presente el menor, tales como los llamados CAI (Centros de Acogida Inmediata), los centros residenciales, las viviendas tuteladas, los centros de reforma, centros de protección, centros de atención terapéutica, y otros más de nivel intermedio o primario. Nuestra intención aquí más que explicar la tipología de centros, es mostrara una visión crítica y constructiva del debate que se generó en clase acerca de los centros de menores, sus medidas, sus profesionales, su visión en el exterior, etc.
Si vemos el vídeo, a parte de estar un poco en estado de shock, te reformulas las siguientes preguntas: ¿es cierto lo que cuenta?, ¿es cierto que en los centros en vez de “reformar”, ponen a los menores aún peor?, ¿se cometen delitos? Y tantas preguntas que no tendríamos respuesta inmediata. Por desgracia, la visión de los centros de menores se ha visto aún más negativa a raíz de exteriorizarse las atrocidades que se han cometido en centros puntuales del panorama nacional. Aunque, lógicamente no nos tenemos que creer todo lo que nos cuentan. Me explico, es cierto que en los centros se cometen delitos, pues en todos los entornos se cometen, pero no en todos, no todos los profesionales actúan de la misma manera, ni todos los centros están tan desprotegidos. Es más, como en la propia conferencia se apuntaba, damos gracias a las denuncias que se han puesto a estos centros y a los “profesionales” que han cometido los delitos, pues sin esas denuncias el panorama de los centros de menores seguiría igual, y no ahora que las leyes parecen ser que vigilan y supervisan más este recurso.
Por otra parte, otro debate que generó también controversia es el tema de las profesiones sin titulación. Hasta solo hace unos años en los centros de protección trabajaban como educadores personas sin titulación cualificada, e incluso se dieron casos de porteros de discotecas que trabajaban de seguridad en centros de menores. Esta realidad se ha ido cambiando, menos mal, puesto que a los menores hay que tratarlos cualificadamente y con titulación universitaria, luego está el factor si desempeñas tu labor con competencias o no, pero al menos ante la ley tienes esa cualificación.
Como hemos podido ver en el vídeo, existen algunas medidas de castigo o retención que ponen la piel de gallina, tales como amarrarles con cuerdas, sentarlos días en una silla, ingerir más pastillas sin que ellos sepan que toman, etc. No todas las medidas son las adecuadas, pero es cierto que se generó en clase un debate algo polémico, y éste vino a raíz de la intervención de la profesora Almudena que afirmó que muchas de las medidas, como reducir a los menores, eran adecuadas y además respaldada por la ley, otra cosa era la forma en la que hagas esa medida. Es decir, el problema o delito radica en la forma en cómo tu reduzcas al menor, pues lógicamente reduciéndolo a puñetazos es un delito.
La conferenciante también expuso un caso personal y práctico suyo, sobre los centros en donde ha trabajado, y nos acercó la realidad del perfil del trabajador y educador social en esos centros. Lógicamente el desempeño de la profesión variará según en el centro en el que esté, pero siempre seguimos con la muletilla realista de que no se cobra nada bien. El trabajo quema mucho, pero es gratificante. En numerosas ocasiones no se hace el trabajo propio que debería de tener un educador social, y los sueldos son bastante precarios.
Para finalizar decir, que esta conferencia me ha gustado bastante no sólo porque clarifica cómo está la realidad de los centros de menores, sino también porque cuenta desde primera persona el cómo se desempeña el rol del educador social trabajando con menores que están en centros de diversos tipos. El tema de menores, aunque es jugoso en su contenido, es bastante complejo en su procedimiento, no sólo porque un menor debe de pasar por un protocolo de instancias antes de ser internado para valorarle si es conveniente o no (Servicios Sociales Comunitarios, ETF, equipos de tratamiento familiar, SPM Sistema de protección de menores, etc), sino también porque creo que es un colectivo muy diverso y que aunque esté cada vez más protegido, todavía se debe o debemos de avanzar más en los recursos y en el desarrollo de programas y proyectos destinados a dicho colectivo.
Aquí tenemos más Información, si pincháis: SIMIA (Sistema de Información Maltrato Infantil en Andalucía)