Bienvenido

Voluntariado pero con formación

domingo, 21 de noviembre de 2010


Uno de los temas más polémicos de la actualidad es todo lo que rodea al llamado “voluntariado”. Son muchas las personas que no comprenden este término, y llegan, incluso, a confundirlo con prácticas totalmente opuestas a que dicho concepto se refiera. Recientemente, y afirmo recientemente porque no hace mucho tiempo que empezó a utilizarse este sistema de formación, se intenta que todo voluntario esté reeducándose en su ámbito, recibiendo talleres y cursos que les vienen a veces impuestos, y otros por voluntad pero incentivados por los directivos de cualquier asociación. Sin embargo, el problema no radica en que reciban clases de una manera no formal, al fin y al cabo es formación permanente, la cuestión más importante está en si esas personas que se convierten en alumnos por unos días, saben realmente qué significa toda aquella ofrenda educativa.

Con esto no quiero decir que cualquier persona que dedica su tiempo, sagrado tiempo por cierto en esta vida, esté haciendo un mal para cualquier entidad. Por supuesto que cualquier mano que afane en una labor humanitaria es digna de respeto. Ahora bien, no debemos caer presos en programas o proyectos que se dedican simplemente a dar el visto bueno ante aquellos organismos que sustentan o respaldan. Es decir, debemos de saber discernir entre el voluntariado y el sometimiento a una entidad o grupo.

Llegados a este punto, no deberíamos confundir entre VOLUNTARIADO y VOLUNTARISMO. El voluntariado, en este caso, requiere de una formación integral, de un compromiso, una regularidad, una entrega hacia los demás de forma altruista, solidaria y libre, y una capacidad de comprensión de lo que se está realizando. El voluntariado ha crecido con una gran relevancia, puesto que existe un respaldo jurídico y administrativo que regula y define el concepto y práctica del voluntariado, y que, repito, no debemos confundir con voluntarismo, que alude a todo acto realizado que tiene por principios la voluntad sin prestar atención a la racionalidad de los hechos.

Por otra parte me gustaría añadir que son muchos los organismos que definen el voluntariado de una manera u otra. Es decir recogen sus perspectivas aptitudinales para definir su propio concepto de voluntariado, así como los principios o los beneficios. Permítanme enseñarles los dos principales beneficios que encuentran, por ejemplo, Solidarios para el Desarrollo:

- Políticos, ya que hace que un gran numero de personas tome conciencia de los problemas y de las causas que los generan.
- Culturales, ya que supone una educación en solidaridad.

SOLIDARIOS PARA EL DESARROLLO (2000): “Manual de formación de voluntarios”. Solidarios para el Desarrollo, Madrid



Así, cualquier organismo recogerá sus propios principios, beneficios o/y conceptos del voluntariado.

Antes hablábamos del compromiso, palabra fundamental para el voluntariado. Lo que ocurre, y por desgracia, que muchas personas confunden este término con un contrato de trabajo. No debemos caer en ese fraude. Para que una persona haga voluntariado, también la entidad y sus directivos deben de ofrecer el voluntariado, pero no engañar o deludir con él. Tendríamos que concienciarnos de que realmente una “fábrica o empresa de voluntariado” se contradice en sus términos.

El afán por impulsar, promover una entidad o cualquier grupo que se esté formando, puede crear en muchas personas que lo componen, el sentimiento de poder y el deseo de dirigir. Con el control desmedido no hay resultado válido y fructífero. El voluntariado, como ya he afirmado, requiere una organización, un compromiso, etc., es decir, muchos aspectos que harán que realmente se practique y se ponga en marcha. Pero, la especia que todo lo pone en funcionamiento es el compañerismo y la amistad.

En los tiempos que corren debemos de reflexionar qué es el voluntariado, y no dejar de formarnos en él. Y ante todo saber que voluntario somos todos los que ponemos empeño y dedicación, pero nadie es más voluntario que cualquiera.

El Mundo puede cambiar

viernes, 19 de noviembre de 2010


Mucha gente pequeña,

en lugares pequeños,

haciendo pequeñas cosas,

puede cambiar el mundo.

Proverbio africano



Para retomar y finalizar el tema del colectivo Rumano nos queda las propuestas de intervención posibles para intentar solucionar dicha problemática. Como vimos el problema es multidireccional y no sólo habría que tratarlo de un sólo modo. Con las dos citas que enmarcan dicha entrada no pretendo generar un aire de “inspiración divina” para resolver el problema, aunque nunca vendría mal que cayeran del cielo las ideas, sino que creo firmemente que con la esperanza y la dedicación se pueden conseguir muchas cosas. Si quiero, puedo, en la medida de mis posibilidades, pero al fin y al cabo ya estoy haciendo algo que es mucho más que no hacer nada. Por pequeñas que las cosas sean, pueden generar cambios. Teniendo en cuenta que con un sólo comentario (ni con miles) puedo hacer nada, porque como se hacen las cosas es realizándolas y poniéndolas en prácticas.

En la realidad existente actúan con este colectivo bastantes asociaciones. En Alcalá de Guadaíra, concretamente, el Proyecto Samuel, que es un proyecto de intervención socioeducativa dirigido a menores en riesgo de exclusión social y de familias desestructuradas, se trabaja no sólo desde el ámbito comunitario, sino también intentando integrar las chabolas de la Vereda del Cerero, asentamiento chabolista de San Rafael situado en dicha localidad, a los talleres y a la dinámica social y educativa de la sociedad. Con los menores se dan clases de integración social, resolución de conflictos, refuerzo educativo, preparación para la escuela, higiene, educación ambiental, etc. En enlaces podemos ver su blog, aunque invito a que lo visitéis en Alcalá de Guadaíra. Al finalizar el curso, dicho Proyecto organiza una excursión de campamento de verano que se tratan habilidades sociales y de convivencia. Pongo este proyecto de intervención como ejemplo, no sólo porque lo conozco más en profundidad, sino porque creo que es una forma de ver y sentir cómo en las pequeñas cosas es en donde se generan cambios y sobre todo teniendo como pilar básico la educación.

Teniendo en cuenta el Efecto “Pigmalión”, trabajado en clase, en cuanto a generador de estereotipos y prejuicios, debemos hacer hincapié en trabajar sobre éstos. Si ya hemos dicho que la base es la educación, como segunda arma para combatir la exclusión y la desadaptación social de este colectivo es la concienciación. Con lo cual, en el ámbito chabolista hay que intervenir socioeducativamente. Como dijimos en pasadas entradas, el contexto del colectivo rumano es variado. Con lo cual hay gitanos rumanos que viven en chabolas, excluidos socialmente y pobres, y además sin ninguna formación. Esto contrasta con otros rumanos que vienen y que sí tienen formación y tiene un nivel adquisitivo bueno, pero sin embargo están excluidos de la sociedad. Con lo cual podemos, desde las escuelas, realizar talleres y actividades de concienciación sobre la realidad del colectivo gitano. Y desde la sociedad concienciar tanto en el ámbito laboral como social la inclusión de este colectivo. ¿Cómo?,: nuevos decretos en los que se reconozcan derechos al colectivo, no crear barreras arquitectónicas que supongan la retirada de la sociedad, trabajar mediante la inclusión de los menores de este colectivo en los distintos colegios de la zona, de modo que poco a poco toda la sociedad se integre y comparta hábitos de convivencia, de higiene, normas cívicas, etc., dar la posibilidad de expresión y comunicación a este colectivo. Es dificultoso empezar a trabajar con las familias, aunque no imposible, puesto que creemos que si empezamos con los menores, en un futuro la sociedad y la visión de dicho colectivo cambiará, ya que con el menor se crea una nueva construcción de la realidad. Pongo como ejemplo a Jorge Morillo, el cual tuve el placer de conocer en unas jornadas y convivencias sobre creatividad en los grupos la pasada semana. Este hombre es teólogo y conocido en Sevilla por vestir siempre del equipo de fútbol “el Betis”, siempre va de verde. Él con su furgoneta va realizando visitas a las distintas zonas en riesgo de exclusión social, o yo diría excluidas directamente de Sevilla, como el Vacie, zonas de Torreblanca, etc. Lleva un Proyecto “Educar en La Calle” por el cual pretende la integración de los jóvenes a la sociedad, así como enseñarle en valores educativos y sociales. Al final de la entrada podéis ver un enlace en el cual hay una entrevista con fotos sobre su labor, muy interesante.

Es cierto que con el colectivo rumano gitano hay que trabajar e intervenir, pero muchas veces nos olvidamos que por mucho que trabajemos con ellos, si no trabajamos con nosotros mismos, de nada servirá. ¿Realmente la sociedad española, francesa o de otro país europeo está preparada para acoger dicho colectivo? Sólo hay que verlo con los colectivos en riesgo de exclusión social y marginados que tenemos en nuestra propia sociedad. Como dijimos, parece utópico trabajar en pro de la lucha por la justicia social por la discriminación que el gitano rumano sufre, puesto que la problemática es económica a nivel mundial. Pero, si empezamos desde diversos sectores, algo conseguimos. Tenemos que intervenir con las familias, contra el racismo, contra la xenofobia, a favor de la integración, en contra de la exclusión, por los derechos de todos, etc. Actuaciones que se deben de hacer y que seguramente con el paso del curso aprenderemos más y nos daremos cuenta tanto de los fallos como de las cosas que se nos han escapado.


Si supiera que el mundo

se acaba mañana, yo,

hoy todavía, plantaría un árbol.


Martin Luther King



EL ACOGIMIENTO FAMILIAR


El Acogimiento Familiar es un recurso social puesto al servicio del menor, por medio del cual se prevé garantizar todos sus derechos. El Acogimiento familiar supone al menor estar atendido, por un período de tiempo, por una familia que puede no ser la suya debido a diversas circunstancias, garantizando siempre el bienestar y la educación del menor.

Este recurso de acogimiento familiar y adopción viene recogido en el Decreto 282/2002 de 12 de noviembre de la Consejería para la Igualdad y Bienestar Social de la Junta de Andalucía, el cual podéis ver en enlaces de este blog. El acogimiento familiar supone, en la mayoría de los casos, una buena medida de intervenir con el menor, cuando la familia, por diversas circunstancias, le es una influencia (o le pueda) negativa para el desarrollo de su vida social y personal.

El pasado Lunes, día 15 de noviembre de 2010, pudimos ser partícipes de una conferencia dada por una especialista en acogimiento familiar. En dicha conferencia pudimos darnos cuenta de lo mal informados que a veces podemos llegar a estar, así como de los errores de conceptos que cometemos. En esa misma sesión vimos y trabajamos el concepto de familia, recogido en el decreto antes expuesto, que dice así: “La familia se configura como el instrumento social idóneo para la formación y el desarrollo personal del menor, en la medida en que no sólo es un medio de transmisión de valores y de pautas de conducta, sino que constituye el núcleo humano en el que el menor puede cubrir más ampliamente sus necesidades afectivas”. No obstante esta definición la completa afirmando que en la familia también se pueden dar elementos perturbadores del desarrollo del menor, justificando así la plena disposición, mediante recursos, a la garantía de los derechos de dicho menor. Cabe mencionar, como así también lo vimos en la conferencia, que el concepto de familia ha cambiado, por ejemplo la familia antes se veía como una estructura compuesta por un hombre y una mujer, hecho que queda en la antesala de nuestra historia.

De cualquier modo lo que se pretende con el acogimiento familiar es evitar la institucionalización del menor. De aquí que se defienda tanto dicho recurso. Por ejemplo Micaela Navarro, Consejera de Igualdad y Bienestar Social de la Junta de Andalucía dice: "Se ha demostrado que el acogimiento familiar es una de las mejores formas de darle estabilidad emocional y seguridad a los menores y para las familias es una experiencia muy positiva también”, además de afirmar que el gobierno centra sus esfuerzos en impulsar el acogimiento familiar. Cabría decir aquí que podemos ver dos vertientes organizativas y económicas que el gobierno apoya. Pues es cierto que la mejor forma en la que se pueda educar a un niño o niña es en el entorno familiar, a poder ser el suyo, pero si no, en una familia que supla las carencias afectivas y emocionales de dicho menor; pero, esto no quita que el impulso que hace el gobierno no es más que ahorrarse económicamente lo que sería el coste de la institucionalización del menor. Con esto no quiero decir que yo esté a favor de dicha medida, por el contrario creo que el acogimiento familiar es un gran recurso que hay que potenciar y trabajar.

Siguiendo con la conferencia diremos que existen tres tipos de acogimiento familiar que vienen explicados en el enlace que hemos dicho sobre el decreto de acogimiento familiar y adopción. Podemos ver que existe: el acogimiento familiar simple (o transitorio), acogimiento familiar permanente, acogimiento familiar de urgencias y el acogimiento familiar pre-adoptivo. Para que una familia pueda optar por el acogimiento familiar tiene que pasar por un seguimiento y la aceptación de lo que se denomina: Valoración de Idoneidad, que valora las capacidades de la familia para acoger al menor que se encuentra en situación de riesgo.


El video que mostramos abajo fue el video de presentación que nos pusieron en dicha conferencia, en él se muestra cómo el acogimiento familiar de un menor se pone en práctica, cuáles son sus ventajas y cuáles sus déficit. Por ejemplo, cabe resaltar como uno de los puntos más importantes dentro de la valoración de idoneidad de la que hablábamos antes, la temporalidad. Es decir, la disposición de tiempo que tiene la familia hacia el menor, sobre todo en casos de urgencias.



Para finalizar decir que la sesión, sobre este tema del que hemos hablado, me ha parecido bastante importante y fructífera, sobre todo para ver cómo está estructurado este recurso tan singular y preciado para aquellas personas que desean tener un menor en acogimiento familiar y para nosotros, profesionales del ámbito de los social. Mencionar también que en dicha clase pudimos darnos cuenta de la diferencia que existe en los términos cuando hablamos de Menor en riesgo o Menor de riesgo. En ocasiones el menor induce, por diversas cuestiones, a provocar factores de riesgo para la estabilidad de la familia.

Por último, informar que la Consejería para la Igualdad y Bienestar Social de la Junta de Andalucía, a finales de año, abrirá la bolsa de adopción nacional, cerrada desde el 1990, que permitirá a las familias solicitar una adopción a menores de la comunidad.

El Racismo siempre ha existido

domingo, 7 de noviembre de 2010


"Mi principal objetivo en la vida es ser útil a mi país... Yo afirmo que somos la mejor raza de la tierra y que la absorción de la mayor parte del mundo bajo nuestro gobierno significará el fin de todas las guerras... Si Dios tiene un Plan, hay que saber primero cuál es la raza que Dios ha escogido como Divino instrumento de su Plan...Incuestionablemente, esa raza es la blanca. Los blancos han alcanzado la cima en el esfuerzo de la existencia y logrado el más alto nivel de perfección humana. Dentro de la raza humana, el hombre anglohablante, sea británico, americano, australiano o sudafricano, ha demostrado ser el mejor instrumento del Plan Divino para desarrollar la Justicia, la Libertad y la Paz en la más amplia extensión posible del planeta. Por eso, yo dedicaré el resto de mi vida a los propósitos de Dios y le ayudaré a lograr que el mundo sea inglés”






Cecil Rhodes, Confesión de Fe.


Cecil John Rhodes (1853-1902) fue un colonizador, empresario y político británico, fundador de compañías multinacionales de mercado de diamantes en bruto, y colonizador del país que posteriormente llevaría su nombre: Rodesia (actuales Zambia y Zimbabue). Famoso por célebres frases como: “Pura filantropía está muy bien en su camino, pero la filantropía más un cinco por ciento es una oferta mejor."

Cuando hablamos de racismo, lo primero que se nos viene a la mente es “blanco y negro”. Una persona de “raza blanca” superior a una persona de “raza negra”. Pero no estamos equivocados al pensar este tipo de racismo cuando echamos manos a la historia reciente. Es lógico que pensemos así cuando lo más reciente que hemos tenido fue el despegue de la era Nazi que se exterminó a personas siguiendo los ideales racistas alemanes. Además si vamos un poquito más atrás nos damos cuenta que durante el siglo XIX la colonización, como veíamos en los primeros párrafos, generó y causó un racismo que pasa factura en nuestros días.



El racismo según la DRAE se define como: Doctrina antropológica o política basada en un sentimiento de superioridad, que en ocasiones ha motivado la persecución de un grupo étnico considerado como inferior. El racismo es una forma de discriminación de las personas recurriendo a discursos comparativos del tono de piel, motivos raciales u otras características físicas de las personas. Dicho esto queremos hacer ver que el racismo, aunque es una palabra acuñada en este siglo de la era contemporánea, siempre ha estado presente en la sociedad. Ya desde la antigüedad se rechazaba a los extranjeros, sobre todo egipcios, en la antigua Grecia. Sin embargo, el color de la piel no ha sido siempre la causa de esta forma de discriminación. Las personas “negras” en la Edad Media eran vistas como personas ricas del mundo Islam. En cambio, en la Edad Moderna, los judíos eran perseguidos por los cristianos, no por su color de piel, sino por su religión.



Con esto quiero decir que el concepto racismo, como hoy lo entendemos, no siempre ha actuado de la misma forma. Los precedentes históricos de nuestra sociedad nos han dejado huella, además de que el orden económico mundial ha estado en primera línea como causante de tales actos, hecho que actualmente sigue ocurriendo. Lo grave es que el que haya racismo actualmente contra aquellas personas de algún país de África, por poner un continente, no ha sido generado hoy en día, sino que viene desde mucho atrás (por ejemplo de la etapa colonizadora), y que se sigue apoyando “directa e indirectamente” desde una globalización económica.


Pero esto tiene más trasfondo del que creemos. Desde pequeños, como sabemos todos, empezamos a educar, como así también lo hace la televisión, por desgracia o por suerte. Miren sino ejemplos de dibujos como estos, en los que se está empezando a construir estereotipos, prejuicios y racismo. Muchos dibujos Disney, fueron denunciados por grupos en pro de los derechos de personas islámicas y árabes. Aladín, la Sirenita, Peter Pan y otros más reflejan de un modo inconsciente el racismo y la discriminación de personas por su lengua, su etnia, sus características físicas, etc. Muchas de las escenas de Aladín fueron retiradas porque mostraban un aspecto de Oriente Medio totalmente dado a la delincuencia, a la suciedad, sin ningún orden policial.
O, por ejemplo, nos podríamos hacer la pregunta en Aladín, de por qué el héroe de la película es de tez distinta a la de todos y Jafar el villano tiene rasgos étnicos.



Por otro lado vemos también discriminación en cuanto al habla de algunos personajes de las películas, por ejemplo los indígenas en Meter Pan o en timón y Pumba, o personajes como el cangrejo de la sirenita “Sebastián” que habla en un tono jamaicano.

Si desde pequeños ya empezamos a educar así es normal que en un futuro seamos, por lo general, doblemente más así. Luchar contra el racismo no es tarea fácil, pero siempre se puede empezar desde nosotros mismo.

Gitano y Rumano

viernes, 5 de noviembre de 2010



Hace varios días pasaba las hojas de un periódico y me encontré la noticia, como estaba de moda, de que en Francia se iban a expulsar a los gitanos rumanos. Cuando pasé la segunda hoja aparecía otra noticia en la que una mujer había sido acuchillada a manos de su marido, gitano (solo que no era rumano), y ahora la polémica está servida con una niña de diez años, gitana-rumana, que ha parido un bebé. No me alarmé de ver las noticias, pese a que no podían resaltar más los enunciados con una ornamenta extravagante y con una frase en negrita que decía: Gitano y Rumano. Lo que sí pensé fue qué pasaba en la sociedad, hay algún complot para que echen a los gitanos o es que los gitanos rumanos están haciéndose notar en los medios de la forma menos positiva.

La verdad es que la clase del jueves anterior, donde intentamos analizar el caso que ya anunciábamos en las entradas anteriores, me hizo reflexionar mucho. La pregunta que más rondaba en mi cabeza fue ¿qué hay detrás de todo esto?, porque se le pone un empeño a que salga siempre la palabra gitano-rumano, pero sin embargo ocurren muchas cosas al día y no proceden de gitanos-rumanos, y no se dice ni si quiera la etnia ni la procedencia. Pongo un ejemplo, un andaluz malagueño que sea expulsado de su vivienda, no tiene la misma repercusión social que si un iraquí que practica la religión musulmán es repatriado a su país. Ya se dijo en clase por el profesor, identificar la problemática parece fácil, pero no lo es. Con respecto a la problemática de la expulsión de gitanos rumanos, muchos hemos pensado que el problema reside o se centra en el racismo, otros en la xenofobia, algunas pensaremos que en el desconocimiento de la cultura. Pero si te paras a pensar, que un gobierno, ejecutados por políticos, tome la decisión de expulsar a los rumanos de su país no creo que sea por desconocimiento de la cultura ni por racismo, en una primera causa. Quiero decir que el dinero lo mueve todo, y si “ a mi país le falta dinerito, que lo paguen los que menos tienen”.

Primero fue el gobierno italiano cuando entre 2007 y 2008 que se aplicó una política de desmantelamiento de poblaciones gitanas que ocasionó una serie de expulsiones sin control. Más tarde, este mismo verano, ha sido Francia que lo que han alegado ha sido expulsar a personas que no cumplen la legislación en materia de inmigración, delincuencia y falta de antecedentes penales. Por otro lado, en la directiva de la libertad de movimiento entre los países de Europa se recoge en sus artículos que los países europeos pueden expulsar ciudadanos de la unión europea por motivos de seguridad, pero sólo a esa persona que ha cometido el delito, no a su familia ni tampoco por pertenecer a un grupo étnico y social determinado. Dicho esto, coincidimos con las declaraciones de una de las representantes de la Fundación para el Secretariado Gitano, Belén Sánchez Rubio:
"Los 8.000 gitanos que han sido expulsados de Francia en lo que va de año, ¿eran una amenaza para la seguridad? Entiendo que determinadas personas sean una amenaza, pero no un colectivo".

Para ser concisos, el problema radica en la pobreza y en la economía de los países. Durante años, los países en sus procesos de adhesión a la UE, como el caso de Rumania o el de Bulgaria, han recibido millones de euros de los Fondos FEDER y del Fondo Social Europeo, para mejorar las condiciones de vida de los gitanos. A ello, hay que sumarles que desde 2003 los países miembros de la Unión Europea han recibido, según ha señalado un experto de la Comisión Europea al Financial Times, 17.500 millones de euros para proteger a los gitanos y a otra población vulnerable. Cantidad que no se ha destinado del todo para estos colectivos. Por lo tanto, en tiempos de crisis económicas y de polémicas y asuntos políticos, los gobiernos europeos “centrales” en materia de economía aprovechan el momento para estigmatizar al colectivo gitano rumano, con el motivo de la seguridad ciudadana a la población. Realmente lo que se está haciendo es intentar echar al colectivo que más mal está visto por la sociedad, con el fin de que la economía del país se ahorre las inversiones en tal colectivo rumano. Dicho así es realmente alarmante hasta qué punto pueden los gobiernos pensar en el “bienestar de unos pocos”, pero lo que está claro es que se utiliza el racismo propiciado, ya sea por los medios de comunicación o por otro motivo, la xenofobia, así como los problemas de convivencias que se generen en la sociedad con este colectivo, con tal de que sea una excusa para echarlos.

Por lo que vemos, el problema es bastante complicado, porque desde una visión profesional de la Educación o el Trabajo social existirían no solo una problemática en al que intervenir, sino que existirían muchas más vertientes que se acompañan de soluciones complejas. Hemos dicho que el problema es económico en casi su totalidad, pero si lo derivamos a la sociedad, el problema toma varias direcciones, ya sea la educación y formación, la convivencia, el racismo, la precariedad laboral, etc. ¿Por dónde empezamos?, como hemos aprendido, no se puede intentar abarcar todo de una vez, pero por alguna parte hay que empezar, pues lo que está claro es que como no se tomen medidas para solventar las problemáticas sociales causadas, el incremento de los conflictos sociales irán a más. La “normalización y racionalización” del racismo es uno de los inconvenientes que podemos apreciar a largo plazo, sin contar con la generalización como estereotipo que en anteriores entradas hemos hecho hincapié. Pensemos que es difícil combatir contra la cultura “del éxito basada en la cultura del dinero”, pero si intervenimos poco a poco y bien, los frutos darán respuestas en un futuro. Después de analizar más profundamente los orígenes del problema, la pregunta más importante, por lo que a nosotros los educadores sociales nos respecta, sería: ¿qué medidas y cómo intervendríamos para intentar solucionar el problema? Esperaremos a las siguientes clases para ver las vías de intervención que mejor aplicación tenga. Lo que sí está claro es que la educación y la formación es el pilar básico para empezar a construir.


Fuente consultada: http://www.rtve.es/noticias/20100909/problema-gitano-explota-cara-ue/352781.shtml El 'problema' gitano explota en la cara de la UE, Alberto Fernández. 09.09.2010